Me pregunta alguien lo que opino sobre este tema. Se trata de supuest@s dominantes que disfrutan sirviendo a la parte sumisa, de manera que están encantad@s con lo de dominar desde abajo (top from the bottom). En femdom consiste en que el sumiso es el que elige las prácticas y el Ama se las ofrece encantada. Sí, como las dominatrix profesionales, pero gratis y por pura generosidad...
Pues chico, qué voy a opinar, este es un blog de DOMINACIÓN FEMENINA, ahí el bdsm aparece como un medio, no como el fin último, y a veces ni aparece, que lo único importante es lo que decidimos nosotras. No te digo yo que no podamos hacer un regalo de cumpleaños por ejemplo al sumiso y acceder a algo puntualmente, pero de ahí a tomarlo como norma, pues no.
Cada pareja funciona según sus parámetros, recuerdo a cierta Ama de cierto foro que se refería a su sumiso como su perrito consentido. Otro ejemplo de top service es lo que hacen las mujeres vainilla que aceptan ser las Amas a medida de su hombre sumiso, y si les va bien, perfecto, pero eso no es femdom, y a veces no es ni bdsm tampoco, porque ella no disfruta con el juego, solo se presta a hacerlo por tener contento a su pareja o por no perderlo.
También me pregunta este lector algo que no entiendo bien:
¿Podrían varios ser sumisos, como mínimo, parciales?
Supongo que se refiere a que un hombre puede ser un poco sumiso, o sumiso a ratos, o sumiso según para qué. Pues sí, por supuesto, ya hablé de esto en grados de sumisión. Bajo mi punto de vista solo se puede ser sumiso o no serlo, pero vaya, por haber hay de todo en este planeta.
Y por último, una matización con ejemplo práctico. Imaginemos que un sumiso está “perdiendo fuelle” en una situación sexual. Si tú sabes lo que le produce una erección instantánea, como meterle un pie en la boca o sentarte encima de su cara o darle dos bofetones contundentes, pues lo haces, PERO no estás complaciendo sus deseos -un poco sí- sino que en el fondo es un método que usas para que él te siga complaciendo, es decir, como digo sobre el bdsm, será un medio para ti, no un fin, el objetivo último no es darle placer sino que él te lo de a ti, que precisamente es la manera de disfrutar que tiene el verdadero sumiso, y todos felices.