A veces pienso que el problema de los falsos sumisos es que están convencidos de lo que significa ser sumiso y Ama, pero esa idea está muy alejada de la realidad. Vamos a darles un voto de confianza y a no pensar que todos son unos malnacidos sin escrúpulos ni moral, jaja. Y eso que la definición es sencilla y fácil de entender: un sumiso se somete, porque disfruta y se siente realizado así. Punto. Todo lo demás no tiene nada que ver aunque usen la misma palabra. Y claro, si no se quieren someter, con todo lo que conlleva de obediencia, disciplina, actitud correcta y un largo etcétera, buscan a una que los domine por arte de magia. Los que buscan que los obliguen a hacer X a base de latigazos, obviamente no son sumisos. Los que quieren que una mujer les haga A o B, tampoco lo son. Y todos esos son los que no tienen ni idea de lo que es un Ama.
Si preguntamos por ahí qué es una dominatrix, todo el mundo lo sabe, y está muy claro: es una mujer que hace una serie de prácticas, a cambio de dinero, y ajustándose a un menú que le presenta el cliente. Si ahora preguntamos qué es un Ama, muchos dirán que es lo mismo, pero sin dinero por medio. Y claro, así no es de extrañar que me lleguen mensajes como este:
“Soy discreto y tengo una mazmorra bien equipada, envíame fotos tuyas y nos ponemos de acuerdo”.
Tiene que ser genial y redondo el plan que se montan estos en sus brillantes cabecitas: pillar una Ama-dominatrix gratis, en horario que mejor les convenga y si se pone un poco pesada con querer sumisión más allá de cuatro paredes, colarle las mentiras que haga falta para hacerse pasar por sumiso de corazón. Que sí, que hay mujeres dispuestas a ofrecer dominación por horas al servicio del sumiso, y mujeres que sirven al sumiso (top service) y novias/amantes/esposas que tratarán de ser Amas por contentar a su hombre, pero... qué queréis que os diga, esto se siente o no se siente, te nace o no te nace, y los apaños a medias no creo que funcionen. Mientras dios los críe y ellos se junten, no debería haber problema, como ocurre con alguna que otra “ama” de media neurona que se deja manipular a lo grande por su "sumiso" (y que pongan el grito en el cielo l@s supremacistas, que me río yo de la superioridad de algunas individuas). Si uno de los dos lo siente de verdad, notará que le falta lo mismo que le faltaba en una relación convencional. Si lo que busca es un rato de teatro, adelante, y si ese punto quedase bien claro, se evitaría que unos y otras acudiesen a la persona equivocada en busca de compañía para sus ratos de ocio.
Solamente digo eso. Y ya ni espero que se me entienda, porque los cabezotas reciben ese nombre por algo.