Desde que tengo este blog, apenas puedo ver una película tranquila jaja. Es decir, hasta en la que menos espero, aparece algo que no puedo dejar de traer por aquí, como ocurre en esta de Mejor solteras. Por cierto (y no leas si no quieres spoiler), el mensaje de fondo es que tienes que sentirte primero bien solter@ antes de que tus relaciones funcionen, y el peligro es que estés tan a gusto sol@ que luego te pierdas estar con alguien que merece la pena.
Pero traigo estas escenas por el motivo del fetichismo, y por otro tema que me interesa y que es justo lo contrario: la entrega. Acerca del fetichismo, una cosa es que se comparta y se disfrute en compañía una preferencia sexual, y otra, que SOLO busquen eso en ti, y es muy fácil de detectar, ya que en ese caso él no se interesa por NADA que no sea cuándo y cómo harás esto o aquello, o si lo hiciste, o si lo piensas hacer. Y en casos extremos, si él necesita sí o sí que le metas el pie en la boca porque con tu sola presencia no se pone caliente... ya pasamos del fetichismo a la parafilia enfermiza.
El segundo tema que me interesa es la curiosa relación de esa pareja, en la que aparte de la diferencia de edad, lo “tabú” es que se produce una inversión de papeles, ya que ella es la profesional exitosa y él aspira a ser el amo de casa. No digo que quiera que mi sumiso se quede en casa con la pata quebrada, pero me interesa mucho más ese tipo de inversión de roles que lo de llamarlo putita, como ya sabréis los habituales, porque me parece que roza peligrosamente el machismo, y para los que no lo sabíais, ya os puede quedar claro: soy anti supremacista por completo. Y es lo que ocurre en la historia, él no cree que no tenga alternativa, simplemente ELIGE esa posición y lo hace por esa mujer en concreto. Pocas cosas hay más emocionantes para una mujer dominante que este tipo de decisiones.