Por desgracia no soy infalible sino humana, pero puedo decir a estas alturas que separo el grano de la paja ya casi con dos frases que suelte el supuesto sumiso, o echando en falta lo que debería decir para que me interese por él. No voy a explicar esta última parte por el motivo obvio de no darle armas de seducción gratis a nadie, y que podrían servir para hacerme perder el tiempo que tarde en darme cuenta del truco.
Así que voy con lo otro. Un falso sumiso llega pidiendo. Puede pedir un Ama, así en general, o querrá sacarte información antes de soltar él ningún dato. Lo único que le importa es obtener lo que busca -una mujer que le haga tal o cual cosa, o que le haga sentir de cierta manera- y querrá saber cuanto antes si tú te ajustas a su fantasía. De manera que sientes que todo lo que dice va en la línea de yo-yo-yo, todo gira en torno a sus deseos, a lo mucho que necesita Ama, al eterno tiempo que lleva buscando una, a cómo ninguna era lo que él quería y bla bla bla.
Ya lo anterior es suficiente para ponerte a la defensiva y darte cuenta de que lo mismo le sirves tú que cualquier otra con tal de que hagas el papel que espera él. Pero si crees que tal vez estás siendo dura y desconfiada en los dos minutos que dura la fase anterior, pasa al escalón siguiente. Hazle una pregunta. Una simple e importante pregunta:
¿Por que te intereso YO en concreto?
Damos por sentado que te ha contactado por internet, tras ver un perfil tuyo en alguna parte o leer tus comentarios o tu blog, etc. Ahí te va a quedar claro (o no) que en efecto solo sabe mirarse el ombligo, porque te soltará algo tan inconcreto como “creo que nos podemos entender” o “bueno tengo poco tiempo para internet y confieso que no he visto tu perfil/blog a fondo pero es cuestión de que hablemos y veamos lo que surge”. Te puede pasar como a mí cada dos por tres, que me llega un casado o un loro de manual que suelta “a sus pies, su humilde siervo, Señora mía” o cualquier otro que no ha leído ni el título del blog completo y se saltó lo de verdadero, porque algunos casos son de traca. De la misma manera, si tienes un anuncio que diga por ejemplo “solo sumisos de mi zona de menos de 40” y llega uno de 20 o de 50 que vive a 800 km, pasándose por el forro lo que TÚ decides poner como filtro, te está diciendo claramente dos cosas:
1- le importa un rábano lo que tú digas, decidas, opines o, llegado el caso, ordenes, porque va a seguir pasando de ti como del estiércol siempre, si le permites que te diga algo más que hola, claro
2- le manda el mismo mensaje a cualquier mujer dominante o sucedáneos en 10.000 km a la redonda, con la esperanza de que alguna será tan tonta de creer que es la única y especial a la que dirige su patética atención
Así que vas a notar pronto si le interesas realmente, si se ha tomado tiempo de saber lo poco o mucho que muestres de ti, o si le resbalas por completo, como les pasa a la mayoría.
Si todavía no le ha caído la careta, llegamos al último de los cinco minutos que comento, que pueden transcurrir durante un chat o sumando el tiempo que tardas en leer y responder sus correos.
Dile que no parece el enésimo friki con el que te topas y que te gustaría seguir hablando con él tranquilamente como dos personas corrientes. Ahí pueden pasar básicamente dos cosas:
1- él acepta encantado y espera a que tú vuelvas a dar señales de vida
2- no disimula su fastidio e impaciencia y te dice que esto de conocerse se arregla pronto quedando YA a tomar café, o charlando por teléfono o por cam.
Quizá opines como él y quieras verlo/oírlo enseguida -y por supuesto te recomiendo que no tardes mucho en ninguna de esas cosas-, pero, créeme, no desperdicies esos primeros momentos en los cuales él no sabrá por dónde “atacar” y fingir ser lo que buscas, porque no te das cuenta de lo valiosos que son hasta pasado un tiempo. Y además considero obligatorio que demuestre paciencia y auto-control desde el primer momento, por mucho que los hombres suban como un cohete y luego se desinflen como un globo pinchado en relación a las mujeres.
Un par de puntualizaciones:
Si eres un ama de manual te estarás riendo de lo que digo, porque lo único que quieres es exprimir al sumiso en cuestión en vez de disfrutar la Dominación Femenina con alguien que te llene como persona. Mal por ti y por las que dan mala fama a esto.
Puede que seas un sumiso que solo encuentra amas como las del punto anterior y por eso caes en todos los errores que comento, pero si una mujer te va dejando claro que no es una farsante, no tienes excusa para hacer las cosas mal.
Además, la prueba definitiva de su falsedad es cuando el sumiso, a pesar de ver que esa mujer no está en su línea, insiste para llevarse lo que pueda sacar de ella. Un ejemplo verídico lo traje por aquí. Y ese además se rebotó (como es habitual) y me puso verde con otro nick y en fin, así son de patéticos, con lo cual te reafirmas en la primera (mala) impresión que dan.
Pero si te quedas con las dudas debido a tu inexperiencia y les das cancha, insistirán para llevarse su dosis de lo que sea al precio que sea, los muy buitres. No serán nunca verdaderos sumisos, es imposible sin escuchar y respetar a la mujer a la que se supone que quieren someterse, y sin valorar su sumisión como un regalo especial que solo darán a la mujer adecuada.
Lo dicho, cinco minutos. Con un poco de práctica no necesitarás más para saber si hay materia prima. Añade cuestiones como su forma de expresarse, cómo te hace sentir con sus palabras, si es educado o pelota o pasota, etc, si la charla fluye y se nota conexión, si es tan ingenioso o formal o de la manera X que te gustaría que fuese, en definitiva, compáralo con lo que necesitas y buscas, y si no lo es, no pierdas tiempo con alguien que no encaja contigo o es un cretino a secas.
¿Y qué pasa si el sumiso supera la prueba de los cinco minutos? Bueno, pues eso tampoco te garantiza que sea tu sumiso complementario, y tendrá que pasar por varios momentos-cumbre más, que resumiendo mucho son: el paso de lo virtual a lo real, el mantenimiento en el tiempo de sus posibles buenas intenciones, y la fase de concretar si lo suyo es un juego o algo en firme. De esos tres pasos tengo poco que comentar, los hechos hablan por sí mismos, ahí no hay que andar interpretando, tan solo se observa lo que hay y lo que no hay; si merece la pena y tiene potencial, el camino se hará andando, y si resulta una senda pedregosa que lleva a un precipicio tampoco será difícil verlo. Sobre esto del resto del camino ya escribí hace un año:
En realidad esos cinco minutos son tan decisivos que no es de extrañar que esté tan extendida la falsedad entre sumisos y no sumisos a la hora de abordar a una mujer. Otros no saben ni fingir, y eso que te ahorras, que a algunos solo les falta un letrero pegado en la frente que diga "no me aguanto ni yo y no lo entiendo porque yo soy maravilloso". En fin, que en este caso aquello de que no hay una segunda ocasión para causar una primera impresión es muy cierto, y mejor será que no le des más de cinco minutos a quien te puede robar meses dando vueltas sin destino.