Este post necesita una introducción, no vaya a parecer que he llegado al extremo de pagar por encontrar a mi sumiso ideal, jaja. El caso es que andaba estos días buscando acompañante para cierto evento (no, no es una fiesta bdsm) y, vaya o no vaya, al menos tengo claro que siempre viene bien saber a la hora de la verdad con quién puedes contar, porque con ciertos “amigos”, a los que recurres por algo necesario o porque te hace una ilusión tremenda el evento, una vez vistas sus reacciones, te das cuenta de que no necesitas enemigos. Hay quien nunca te falla; quien lamenta de verdad no poder ir contigo; quien finge sentirlo pero le resbala todo; y quien ni siquiera se molesta en fingir que lo lamenta y te suelta fríamente que te busques a otro acompañante. Que yo entiendo perfectamente que no se pueda, aunque ya es mala suerte que le pidas a alguien (tu primera opción para mayor gravedad) que se coja un día libre y resulte que se pillará la semana entera por visitar a otro amigo, pero ya digo, es la reacción lo que molesta: soltar un buf antes de saber de qué va todo, preguntar si estoy de broma (hasta donde yo sé el plan le iba a encantar), y para rematar poner literalmente unos puntos suspensivos en el chat. Alucinante. Pero ya digo, me alegro de que cada cual se ponga solito en su sitio, me ahorra perder energía inútil interpretando qué esconden las palabras bonitas, al final los hechos siempre ganan la partida.
Tengo una anécdota que si no la cuento exploto jaja. Resulta que recurrí a cierto chico ex candidato a sumiso mío con el que hacía siglos que no hablaba, porque a él le resultaba confuso quedar como amigos, y por una casualidad de esas de película, resulta que le envié el mensaje el mismo día de su boda (confieso que tuve que investigar un poco porque me costaba creer semejante coincidencia y resultó ser verdad). Así que tengo que dedicarle un par de líneas: aunque seguramente ya no me leas, lo cual entiendo, me pareció un detalle increíble que sacases dos minutos para responderme en ese día tan especial para ti. Una lástima que no congeniásemos tú y yo porque esa chica se lleva una auténtica joya, como ya te dije en su momento.
Bueno, sigo. Aparte de reajustar prioridades en mi agenda de contactos, me puse a pensar que sería genial poder encontrar compañía para ocasiones sueltas, recurriendo a una especie de ONG que se dedicase a eso por puro altruismo. Por curiosidad indagué con google pero aparte de compañía para ancianos, enfermos y bebés, no hay otra cosa, y menos aún gratis, si exceptuamos a los prostitutos y escorts. Y así llegué al tema este.
Yo es que no entiendo ciertos asuntos, tal vez el cerebro masculino (por lo general) sea en realidad opuesto al nuestro, porque a medida que miraba los perfiles de los mozos de esta web, http://www.solo-para-mujeres.com/book/ me preguntaba cómo demonios hacen tantos y tantos hombres para pagar por estar con una mujer escogida de un catálogo. Lo primero que me entró fue la risa, porque a cualquiera de ellos les diría, anda, chico, paga TÚ por mí si quieres tomar un simple café. Ya que se venden como trozos de carne podrían ser al menos guapos todos. Y vaya pinta de perdona vidas tienen, joer. ¿Ese es el modelo que triunfa entre las millonarias que se pueden permitir 200 € por hora como tarifa mínima? Luego sentí una mezcla de horror, pena e indignación. Qué bajo hay que caer para pagar por estar con otra persona, en serio que no sé cómo los puteros no se dan cuenta de lo lamentables que resultan. Y tres cuartos opino de los que andan con dóminas profesionales. En cuanto a los y las que entran en el negocio, sus razones tendrán, tal vez alguno de estos quiera vivir una historieta como la de Pretty Woman a la inversa y que lo “retiren de la calle”.
Y bueno, aparte de todo eso, me llamó la atención el caso de la foto, por motivos obvios. Al menos este parece que ofrece algo que se sale de lo habitual, jaja, aunque ya digo que chirría que un tío venda su cuerpo para dejarse atar. Ahí veo yo un nicho no explotado, señores de la web: tenéis que incluir sumisos reales en la oferta, pero hay que plantearlo al revés, deben ser ellos los que paguen por el privilegio de que les dirijamos la palabra, y como mínimo que hagan lo que pidamos de gratis total. ¿O no? :DDDD
En fin, como dijo John Lennon, la vida es lo que te sucede mientras haces otros planes, y lo importante es que la vida me sigue dando sorpresas, y no solo desagradables :)